Torre del Hierro

En el Paseo Barco de Pasaje, escondida tras la arboleda, se encuentra esta torre construida en el siglo XII con el objeto de defender la entrada de la ciudad en esta zona del río. Se llama "del Hierro" porque estaba forrada con chapas de metal con el fin de evitar que los asaltantes pudieran provocar incendios para destruirla.
La Torre se levantaba junto a la Puerta del Hierro, también llamada Puerta de Adabaquín. En la Edad Media, ya exenta de su función defensiva, sirvió como control de paso de mercaderes y viajeros que llegaban a la ciudad atravesando el Tajo en barca.

1860 / 2014

En las imágenes de arriba podemos ver una de las primeras que se conservan de la torre. Actualmente una frondosa arboleda cubre la zona y solo sabemos que está ahí por las banderas que la coronan. Se aprecia también cómo, lo que hoy llamamos río, disfrutababa de mayor caudal llegando a besar con sus aguas los pies de la torre. Aprovechando esta circunstancia existían numerosos molinos de harina en la zona por lo que, junto a la torre, podría haber también una báscula de pesaje.

1900 / 2014

Con el tiempo pasó a utilizarse como vivienda, lo que sometió a la torre a diversas modificaciones. Hacia 1915 fue abandonada por la familia que la habitaba y comenzó rápidamente a derrumbarse. Tras siglos y siglos en pie, las viejas piedras de la torre se rindieron al paso del tiempo y la hicieron desaparecer casi por completo.

Inicios s.XX / 2014

Esta situación fue denunciada por Don Javier Soravilla que, en 1923, escribía un artículo en la revista "Toledo" en el que, además de referirse a este caso concreto, se preguntaba "¿qué fue de aquellas ciento cincuenta torres unas cuadradas y otras circulares de que nos hablan no pocos escritores, en el solo espacio que media de puente a puente por la parte noroeste de la capital?". El artículo completo puede leerse en el magnífico blog "Toledo Olvidado", de Eduardo Sánchez Butragueño.

La torre que hoy podemos contemplar es fruto de la restauración realizada por D. Fernando Chueca Goitia en los años 70, en la que se conservaron los sillares de granito en la base.

Fotos: http://toledoolvidado.blogspot.com.es / Víctor Sánchez Infantes